Durante la ceñida de cualquier regata tomamos decisiones en función de lo que creemos que va a pasar. Si la estrategia está bien planteada y se cumple lo que habíamos previsto, ganaremos algo, y si no se cumple, perderemos. Lo que no deberíamos hacer nunca es ponernos en una posición en la que pase lo que pase vamos a salir perdiendo.
Huye de los laylines
Pues bien esto es lo que pasa cuando llegamos al layline demasiado pronto, ya que si el viento rola, sea en un sentido o en otro, salimos perdiendo. En el dibujo de la izquierda, el viento rola a la izquierda y el barco "A" cae a la popa de "B", que finalmente vira y le pasa. En el dibujo de la derecha, el viento rola a la derecha y el barco "B" se cuela sin que "A" pueda hacer nada.
Además de salir perdiendo con cualquier role que se produzca, si llegamos demasiado pronto al layline, podemos dar por seguro que todos los barcos que vayan por delante nuestro, antes o después, nos van virar en la proa.
En el dibujo de arriba "A" no sabe si alguno de los barcos amurados a babor le va a virar en la proa; si hay suerte, igual continuan y no le molestan demasiado. "B" tiene garantizado que, antes o después, todos le van a virar en la proa.
Navegar directamente hasta el layline (ir a pinchar la esquina) puede hacernos ganar una regata de vez en cuando, pero no es una estrategia que nos vaya a dar buenos resultados de forma consistente.
Esperamos que os haya gustado este consejo. Estamos seguros que muchos ya lo conocíais, pero creemos que no está de más repasar conceptos básicos.
Si queréis hacernos algún comentario, mandar un email a enrique.arriola@gosailingshop.com. Cualquier aportación es siempre bienvenida.
Buen fin de semana y gracias por navegar,
La tripulación de Go Sailing Shop.