En cada una de las maniobras que hacemos durante una regata perdemos velocidad. Si iniciamos una maniobra cuando navegamos por debajo de nuestra velocidad óptima para ese rumbo y esa intensidad de viento, finalizaremos la maniobra muy parados y nos costará mucho tiempo acelerar de nuevo. Por este motivo, debemos de empezar cualquier maniobra navegado a nuestra velocidad optima, o aún más.
Cuando navegamos con poco viento y olas, la mayoría de los regatistas arribamos un poco para acelerar y a continuación viramos, pero no lo hacemos tan bien cuando hay más viento. Los días en los que tenemos viento y olas necesitamos hacer viradas rápidas para estar el menor tiempo posible proa al viento y las olas, por lo que, también en estas condiciones, es importante empezar las virada navegando a toda velocidad. Si ya empezamos la virada frenados por una ola y mientras viramos nos llega la siguiente, nos costará un mundo recuperar nuestra velocidad óptima.
Si viras justo después de una ola, aunque haya viento, te quedarás parado.
Cuando trasluchamos también es importante iniciar la maniobra navegando rápidos; cuando hay poco viento para no quedarnos muy parados; y cuando hay viento para no "matarnos".
De esto último, de las traluchadas con viento, hablaremos en el próximo consejo.
Hasta pronto y gracias por navegar,
La tripulación de Go Sailing Shop.