Cuando regateamos con poco viento la inercia es un tesoro que tenemos que mimar al máximo. Si la cuidamos, igual nos lleva de una "rachita" a otra y conseguimos hacer una buena regata.
Por este motivo, en la medida de lo posible los días de poco viento debemos de limitar, más que nunca, el número de maniobras que hacemos y, salvo excepciones, no hacerlo cuando estemos en una calma. Tratar de pasar las calma con la inercia y concentraros casi exclusivamente en mantener la velocidad, no habléis, no os mováis, … casi, casi ni respiréis.
Y si tenéis que maniobrar, trasluchar o virar, hacerlo con toda la suavidad del mundo y aprovechando el peso de la tripulación para tener que meter menos timón, que como todos sabemos es un freno.
Si formas parte de la tripulación de un crucero, por favor, en las viradas no pases de una banda a otra "como un elefante en una cacharrería," puede que el patrón te invite "amablemente” a no volver.
Hay muchos a los que no les gustan las regatas de poco viento, pero, si miramos las estadísticas, bastantes más de la mitad de las regatas se corren con vientos por debajo de los diez nudos. Conclusión, hay que tratar de mejorar nuestras prestaciones con poco viento.
Hasta la semana que viene y gracias por navegar,
La tripulación de Go Sailing Shop.